viernes, 25 de diciembre de 2009

Annus horribilis


Cuándo empezó este año, 2009, pensé que sería mi año. Resulta que el 9 de siempre, es mi número preferido. Nací un 9, de un año acabado en 9, mi hija nació el mes 9, mi santo es un día acabado en 9...por alguna extraña razón, ese número, me persigue. Así, que este año...iba a ser el mío. Craso error. Se está acabando, y siento que si no el peor, ha sido uno de los peores para mí. Me siento mal anímicamente por varios motivos. Reconozco que la Navidad, influye, pues cuando te falta alguien, no se puede vivir igual. Influye también estos horribles días de lluvia que de pequeña me encantaban, pero que ahora me hacen recordar la de seres indefensos que están en la calle pasando frío y hambre, (hablo de cualquier ser vivo, animal o humano).
Influye el desánimo, la desilusión, el hastío, el no poder dormir por las noches.
Influye el que mi niña empiece ya, tan jóven a tampoco poder dormir bien por las noches a causa de sus propias preocupaciones. Influye en que en menos de dos meses he tenido dos accidentes con la moto, en los que afortunadamente no he tenido nada grave, pero que me ha dejado llena de dolores y pesadillas nocturnas.

Pero, además de todo ésto, influye el dolor inmenso y la tristeza que siento desde aquel infame 25 de Junio, cuando una amiga me mandó un sms a las 12.30 de la noche, anunciándome la muerte de mi adorado Michael Jackson.
Seis meses hace hoy desde que murió la magia, desde que murió un ángel, y yo me siento muy mal.
Ese hombre, formaba parte de mi vida desde que era una chiquilla, llena de ilusiones.
Ha estado siempre conmigo, digamos, que forma parte de mis recuerdos, forma parte de mi familia. De hecho, no he podido escribir nada en todo este tiempo porque no era capaz de hacerme a la idea de que eso, hubiese pasado en serio.
Es un año horrible, el añó que recordaré entre otras cosas, porque murió EL REY.
En fín, siento no poder escribir nada agradable, pero es que realmente, no estoy bien. Los villancicos, me hacen daño, los anuncios de turrones, me molestan tremendamente, y solo quiero que pasen ya estos días.
Esta vez no voy a realizar un propósito en el nuevo año. No voy a tener espectativas. Sólo quiero que llegue y que borre para siempre este maldito año que recordaré por cosas malas. Pido perdón por este post lleno de amargura, pero es que me siento así. Todos tenemos alguna vez una mala racha, y parece ser, que ésta, es la mía. Aún así, os deseo a todos, feliz Navidad.