domingo, 8 de diciembre de 2013

De vuelta a casa...

La vida a veces es la consejera más sabia. Eso lo aprendí con el paso de los días, de los tiempos, de los  sinsabores,y como no, de los amores también. Hay una frase magistral y verdadera, y es que todo en esta vida, pasa por alguna razón, y siempre, siempre (aunque a veces no lo parezca), para algo bueno. Tener ese poquito de oxígeno que te renueva las ganas de,  como dice el gran García Márquez, vivir para contarla. Porque la vida no está para pararse en cada esquina a lamentar lo que podría haber sido y no fue. Porque, a mi entender, es preferible vivir y disfrutar cada segundo, sin pensar en lo que pueda devenir, bueno o malo. Porque aprendí, que con ese poquito de aire, que cada día llena mis pulmones y mi realidad, puedo ser la persona más afortunada de la Tierra. Y que escribiendo solo un poquito para mí, para que mis neuronas se matengan ocupadas y quizás, redescubrirme un poco en cada frase, me haga sentir viva, llena, y gozosa de poder comunicarme aunque sea conmigo misma. Porque somos la persona que más amamos, y porque yo, me amo mucho. Este Pequeño y diminuto cuaderno de bitácoras, sigue llenándose de letras.                                                                                                     Fotografía de Toni Frisell