
Parece el título de una de esas películas soporíferas que ponen los domingos a las 4 de la tarde, pero por desgracia, es el sentimiento general de la gente de mi barrio, hace 2 noches.
Fue mi hija la que alrededor de las 4 de la madrugada me llamó angustiada y casi llorando ¡¡Mamá, mamá, fuego!!. En ese momento salté de la cama y es como si el oido se agudizara en milésimas de segundos. Oí mucho estruendo en las escaleras. No había tiempo que perder, había que salir de allí. No sabía si había fuego en algún piso o donde, estábamos desorientadas. Para colmo no había luz y no se veía absolutamente nada. Atiné a coger una bata para la niña y cogí el móvil que siempre tengo en la mesilla de noche y las llaves. Las cadenas de las perras que siempre las cuelgo detrás de la puerta y....
Os dejo lo que salió en el periódico.
Todo comenzaba pasadas las cuatro de la madrugada. Los vecinos de los pisos más bajos de la calle Carlos Haya, una vía estrecha en la que se agolpaban los ciclomotores, notaron el humo entrando por sus ventanas y escucharon el ruido de algunas explosiones. Los gritos despertaron a todos. La mayoría huyó hacia la azotea. Así pudieron salvarse. 14 personas necesitaron asistencia médica y cinco de ellas fueron trasladadas al Hospital Puerta del Mar, aunque por la mañana fueron dadas de alta, tras ser atendidas por intoxicación de humo y alguna quemadura leve.
Miembros de la policía científica examinaron durante varias horas la zona quemada, donde quedaban los "esqueletos" calcinados de 26 ciclomotores, para tratar de recabar pruebas incriminatorias.
Afortunadamente mi terraza da a la parte de atrás de la calle siniestrada (calle por cierto aún más estrecha que la del incendio y también llena de motos), con lo cual a mi casa por suerte no le ha tocado (esta vez). Hay que dar las gracias tambien a unos chicos que venían de pescar, vecinos del bloque, y viendo el panorama, empezaron a quitar motos de enmedio, arriesgando sus vidas, para hacer un cortafuego y que no siguieran estallando, ya que estaban todas en linea e iba una tras otra, si no, hubiese sido la calle entera la que hubiese ardido. Ahora me pregunto, ¿porqué?, de veras, los animales hacen las cosas con un sentido, nunca hacen nada por maldad. ¿Porqué alguien se dedica a soltar los latiguillos de las motos dejando salir la gasolina para en definitiva, meterles fuego y a mi entender, hacer un atentado en toda regla?. Espero que los cojan y que paguen. Pero el susto de las familias que allí nos vimos...eso, eso no se paga.