sábado, 23 de mayo de 2009

Cuestión de Pelotas


...Y es increible lo que puede cambiarte la vida en cuestión de segundos.
Una pelota gigante de esas que usan los niños para saltar sobre ella, la playa, gente pasándolo genial...y de repente...una vértebra rota.
Eso es lo que le pasó a mi hermano Javi el viernes por la tarde. Quien le iba a decir que esa divertida tarde pramavera-veraniega iba a terminar roto de dolor en el hospital.
Después de todo hay que dar gracias porque, si hubiese sido otra vértebra y no esa, podría haber quedado en una silla de ruedas de por vida. Lo peor que le va a a pasar (aparte imagino que las secuelas normales tales como "va a llover porque tengo una punzada grandísima en la puñetera vértebra"), es el estar varios meses encerrado en un corsé de yeso en su habitación.
¡Qué vulnerable somos, joder!.
Estamos aquí para lo que la vida, el destino, la casualidad, la suerte...quieran.
Es como si cuando nos levantamos por la mañana, tuviésemos que pensar "a ver que de bueno o malo va a pasarme hoy".
No quiero pensar así, pero es que a veces...uff.
En fín, siempre queda el "podría haber sido peor", y es este caso, así ha sido.
Besos.
P.D. Y buenas vibraciones

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya por Dios!!, que Dios ni que leches!!...pobrecito mi Primo Javi, que aun me acuerdo de pequeño los Cohones que tenia... aunque al final todo era de boquilla na mas. Ahi chiquillo, dejate de experimentos y juega al ajedrez que con ese no hay peligro. Dale un gran beso a mi Primo Javi y otro para el resto de tus miembros en tu casa.