
Hoy, 16 de Septiembre, día de la Virgen de la Peña, como en la antigüedad, como hace siglos mis fieles me ofrecían sacrificios, a mí, la Diosa Astarté, diosa de la fecundidad y la guerra (que incongruencia), hoy tambien se ofrecerá el sacrificio de un ser bello e inocente. Su cuerpo imponente, será reducido a la nada, a sangre y visceras, en un ritual, donde los impios, garrulos y primitivos ciudadanos de ese innoble lugar llamado Tordesillas, disfrutaran arrancándole la vida de manera tan indigna a ese bello animal cuya única desgracia ha sido nacer toro en España.
Valentón, mi querido Valentón. Hoy, mi pensamiento estará contigo, sobre todo a partir de las 11 de la mañana.
Los entendidos dirán, que has tenido una buena vida, durante 5 años, pastando y amancebándote con tus compañeras de suerte. Pero yo se bien que no es digno de tí, de tu nobleza, valentía y arrojo esta muerte tan cobarde.
Mi querido Valentón. Ojalá supieras que no todos los seres humanos somos así.
Ojalá supieras, querido Valentón, que mi pensamiento, mi alma y mis lágrimas, estarán contigo cuando asustado, abatido, derrotado y destrozado, mires a los ojos de tus asesinos sabiendo que no habrá piedad, y exhales tu último aliento.